Presentación del autor

¨Soy Marta, y sí mi vida cambió hace cuatro años¨

Actualmente estoy estudiando segundo de magisterio de educación infantil, en la universidad Autónoma de Madrid. ¿Qué porque estudio esto?, pues desde hace 6 años llevo dirigiendo a equipos de niños de mediana edad en el Club Voleibol Coslada. Cada día, salía del polideportivo con la emoción de sentir que gracias a mi trabajo, esfuerzo y dedicación, los niños aprendían, y se formaban para ser grandes deportistas. Además la felicidad del niño cuando conseguía el objetivo marcado, era uno de los puntos más gratificantes y positivos de ser entrenadora.

Gracias a ello, decidí continuar mis estudios en relación a la enseñanza, realizando el grado superior de educación infantil en el IES Villablanca (Vicalvaro). En esta etapa cuando hice las prácticas en una escuela infantil durante tres meses, me di cuenta que quería continuar con mi sueño, de formar las mentes de los más pequeños.

Cuando estuve en la escuela en esos tres meses, me percate que la tarea de ser maestro no era nada fácil, no era una simple profesión como cree mucha gente, si no es pura vocación.

Actualmente esta profesión está muy poco valorada en nuestra sociedad, ya que muchas personas piensan que ser maestras se basa en pintar y colorear, cantar, jugar… ¿Pero qué pasaría si a un peluquero no le enseñan a cortar el pelo? Estas son muchas de las reacciones que tienen la gente hacia mí, cuando les menciono a lo que me quiero dedicar en un futuro. Esta reacción me ayuda a continuar con más ganas de trabajar en dicho proyecto, por muy difícil que sea, y demostrar a dichas personas la importancia de nuestro trabajo. Así que como maestras debemos transmitir a toda la sociedad, que nosotros tratamos de educar y enseñar valores, conocimientos y comportamientos que llevaran a cabo en su vida diaria. ¿Pero qué pasaría si nadie les enseña a comportarse?